Los días 16 y 17 de mayo, parte de nuestro equipo, en colaboración con el grupo de voluntarios Trashpackers que tiene como objetivo limpiar el mayor número posible de residuos del mundo, acudió al delta del mekong, en Cai Be, para una jornada de sensibilización sobre la protección del medio ambiente.

Es muy importante llamar la atención de las generaciones más jóvenes sobre la situación actual porque tienen el futuro de nuestro planeta en sus manos.  

Así que empezamos el día yendo a un colegio de la ciudad para explicar a los niños la importancia de proteger la naturaleza. Después de una charla de sensibilización dirigida a los más pequeños, nuestro equipo, al igual que los niños, se equipó con guantes y bolsas para recoger la basura que rodea el colegio. A todos nos cautivó la motivación de los escolares por hacer este lugar limpio y saludable. A pesar del calor y del sol que no nos daba tregua, cada uno de ellos redobló sus esfuerzos para recoger la mayor cantidad de residuos posible.

Después de dejar que los niños se fueran de vacaciones (sí, era su último día de colegio...) nos subimos a canoas para continuar nuestra recolección, ¡esta vez en las aguas del Mekong! En parejas por canoa, nuestra misión era recoger la mayor cantidad de residuos posible. La observación fue abrumadora…

Nos sorprendió ver cómo la población local no se da cuenta del daño que están causando a su medio ambiente, lo que nuevamente destacó la importancia de crear conciencia sobre la protección del medio ambiente.

Aunque nuestra acción pueda parecer pequeña comparada con las enormes cantidades de residuos que hay en la Tierra, sabemos que no fue inútil, sino todo lo contrario. Los niños que nos ayudaron podrán hablar de ello e intentar sensibilizar a su vez, o los habitantes que nos observaron en el Mekong prestarán más atención a este río que les aporta tantos recursos...

Fue una experiencia muy enriquecedora para todo el equipo que se dio cuenta de que, incluso a nuestra escala, ¡podemos hacer algo! Haberlo compartido con los lugareños lo hizo aún más hermoso. Nuestra conciencia no tuvo precedentes y todos abrieron los ojos sobre el papel que debían desempeñar.

Así que tú también, ¡no dudes en dedicar un poco de tu tiempo, ya sea en casa o de vacaciones, a devolver a nuestro planeta su antiguo esplendor con pequeñas acciones como la nuestra!